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Mostrando las entradas de 2018

¿De qué color tienes los ojos?

¿De qué color tienes los ojos? Veo en la esquina de mi casa a una señora muy enojada porque el verdulero de la vuelta no tenía lo que ella quería, así que tuvo que conformarse con lo que pudo conseguir. Luego mientras sigo caminando para ir a buscar lo necesario, me doy con la sorpresa que, en la cuadra siguiente en la avenida se encontraba un policía de transito multando a un conductor. Éste se molestó tanto que salió del automóvil y se quejaba a los gritos montando un espectáculo digno de filmar. Pasando de eso, se me ocurre mensajear a una amiga y preguntarle cómo se encontraba. Ella dijo: -Bien aquí como siempre, en la lucha diaria Le pregunté: - ¿tus hijos cómo están? Imagino que grandes, tiempo que no nos juntamos a charlar un rato. Respondiendo ella dijo: -Y como siempre. El mas grande tiene doce años y anda re mal en la escuela, la del medio tiene nueve años y es super contestadora y no hace caso. Y el mas chico tiene tres años y es inquieto como todo

Ojos ancianos, espíritu joven

Ojos ancianos, espíritu joven ¿Que nos impulsa a recordar tanto? ¿Será la necesidad de no olvidar? ¿O será que nuestro espíritu jamás envejece? Día a día me siento a desayunar y almorzar con la misma persona una y otra vez, y he visto como sus ojos envejecen con el correr del tiempo, mientras que su espíritu sigue joven como antes. Muchas veces me cuenta la misma historia, pero en cada relato, por mas que sea el mismo, veo como sus ojos se llenan de vida y de anhelo por aquello que alguna vez fue. Me doy cuenta de que nos decimos ¡no llegaremos a esa etapa!, pero la verdad es que algunos llegarán y otros quedarán en el camino. La ley de la vida lo dicta de esa manera. Un día le llego una carta del trabajo a un hombre, esta carta contenía algo que muchos quisieran tener. Había recibido formalmente su jubilación. La reacción que esperaba que tuviera era de alegría y expresión de “al fin dejaré de trabajar” pero su rostro solo reflejó dolor y tristeza a tal punto que se re

¿Es un error amar de verdad?

¿Es un error amar de verdad? He nacido en un mundo lleno de esplendor y muchas oportunidades, y he visto con mis ojos de lo que es capaz el ser humano. No he sido el estereotipo de persona que quizás muchos quisieran, pero si he sido una persona sobre todas las cosas. Mi nombre es Enrique y viví en una cuidad pequeña y muy conservadora. Como toda comunidad, nos conocíamos todos y éramos buenos vecinos los unos con los otros. Lo que mas me gustaba era que para las fiestas de año nuevo o navidad, salíamos todos a saludarnos y compartir un rato de amistad y compañerismo entre vecinos. ¿Por qué me ves escribir en tiempo pasado? La respuesta es muy simple, porque todo eso quedo en el pasado. Un día caminando en el centro vi a un chico de unos diecisiete años aproximadamente, estaba sentado en el borde de un cantero lleno de flores, la imagen me pareció bella, pero a la vez triste ya que el chico estaba llorando desconsoladamente y la gente pasaba indiferente a su estado emociona

UNA CANCIÓN DE CUNA

UNA CANCIÓN DE CUNA Una mujer embarazada empieza con sus contracciones y trata de aguantar hasta que llegue al hospital, mientras tanto su marido intenta manejar la situación con la mejor calma. Ambos ponen toda la buena voluntad de ser pacientes y superar juntos ese gran salto que es el de dejar de ser dos para convertirse en una sola carne. No es tarea fácil, pero creo firmemente que lo harán bien. Una vez dentro del hospital, la madre llamada Sofia Núñez, procura no prestar atención a su alrededor y permanece tranquila, pero se torna difícil cuando empiezan de nuevo los dolores y el bebé intenta salir a como de lugar. En ese momento todos sus sentidos cobran potencia y de repente empieza a ver y escuchar a su alrededor y descubre que las enfermeras corren de un lugar a otro y luego observa que a su lado hay una cama ocupada con otra mujer también por dar a luz. Obviamente está en una sala común para embarazadas. La mujer de al lado al verla inquieta y dolorida intenta entabl

MI MEJOR RIVAL

MI MEJOR RIVAL Muy temprano, me despierto con la cabeza revuelta de idas para manifestar en mi trabajo. Luego de un desayuno, me dirijo hacia mi lugar laboral pensando: “Seguro que estará allí, como siempre intentando intimidar mi autoestima, pero hoy no podrá conmigo”. Mientras procuro darme aliento imaginando que todo saldrá mejor que ayer, recuerdo que jamás he podido derrotarlo, quizás te preguntes de que hablo, déjame decirte que me dedico a la danza. Desde que tengo conciencia siempre he superado mis expectativas, y desde que entré en el mundo de la danza vi a una persona que siempre me iguala. Entramos al mismo tiempo y en el mismo lugar de entrenamiento. ¿Coincidencia, casualidad? No lo creo. Siempre creí que las casualidades no existen y que esta persona estaba puesta frente a mí por alguna razón que desconozco. -Buenos días profesor, gusto de verlo hoy. Responde la asistente del director de la escuela. -Buenos días Ángela, igualmente. Entrando en el salón ve

¿QUE ESTAS MIRANDO?

¿QUE ESTAS MIRANDO? ( Por Cristhian Morales Garcia) En mi apuro por querer hacer todo y terminar en un solo día lo de un mes, crucé a una madre empujando un coche el cual contenía un bebé muy hermoso. Mientras la gente gritaba a los de enfrente para que apuren el paso, me hice a un lado por unos instantes ya que desde temprano estaba caminando de un lado para otro. En esos minutos que me detuve, pude ver algo que la verdad me dejo perplejo. La madre intentaba empujar a los demás con su coche con el pretexto de “tengo un coche y soy madre denme lugar”, luego un hombre de edad avanzada mirando a su alrededor buscando sus antiguas referencias para poder ver donde se encontraba, la gente pasaba indiferente como si nadie estuviera allí. Un vendedor ambulante sentado mirando hacia su móvil sin hacer merito de vender algo por su propio bien, también pude apreciar en una de las bancas de la calle principal otra mujer dando de mamar a su hijo mientras este extendía su manito viendo el ros

Un soldado herido por “Cristhian Morales Garcia”

Un soldado herido por “Cristhian Morales Garcia” He librado grandes batallas en mi vida, y casi todas las he ganado. He visto como mis compañeros cayeron y no se volvieron a levantar, pero uno debe seguir luchando sin cesar. Desde niño me enseñaron el arte de la guerra y de como supuestamente lograr ganar mis batallas, y la verdad, muchos de esos consejos me han servido y otras enseñanzas las he aprendido viendo los errores y aciertos de los demás. En mi joven necedad llegue a pensar que las batallas algún día se terminarían y viviría feliz en mi hogar. Pero la realidad siempre golpea duro. Un día en plena batalla caí al suelo herido, un corte en mi muslo derecho me hizo arrodillar. Ante tal humillación me levante de nuevo para vencer a mi enemigo, pero él conocía todos mis movimientos y estrategias, parecía inmutable ante mis ataques. ¿Cómo vencería a alguien así? Cojeando levante mi espada de nuevo y arremetí contra él con todas mis fuerzas, todo fue en vano. Esquivaba todos