UNA CANCIÓN DE CUNA


UNA CANCIÓN DE CUNA

Una mujer embarazada empieza con sus contracciones y trata de aguantar hasta que llegue al hospital, mientras tanto su marido intenta manejar la situación con la mejor calma. Ambos ponen toda la buena voluntad de ser pacientes y superar juntos ese gran salto que es el de dejar de ser dos para convertirse en una sola carne. No es tarea fácil, pero creo firmemente que lo harán bien.
Una vez dentro del hospital, la madre llamada Sofia Núñez, procura no prestar atención a su alrededor y permanece tranquila, pero se torna difícil cuando empiezan de nuevo los dolores y el bebé intenta salir a como de lugar. En ese momento todos sus sentidos cobran potencia y de repente empieza a ver y escuchar a su alrededor y descubre que las enfermeras corren de un lugar a otro y luego observa que a su lado hay una cama ocupada con otra mujer también por dar a luz. Obviamente está en una sala común para embarazadas. La mujer de al lado al verla inquieta y dolorida intenta entablar una conversación y le dice:
- ¿Es tu primer bebé?
Sofia responde agitada:
-Si es el primero.
La ocupante de al lado dice:
-Mi nombre es Eugenia Olmos, un gusto conocerte. Veras que todo pasara rápido. Yo voy por el tercero.
Sofia algo sorprendida dice:
- ¡Increíble de verdad!, mi nombre es Sofia Núñez.
Por unos instantes logra liberarse del dolor. De manera sorpresiva entra el doctor y se lleva a su compañera de habitación para el quirófano. Eugenia antes de irse le dice:
-Tranquila luego pasara todo.
Sofia sin responder nada solo asintió su salutación.
Mientras todo esto transcurre en la habitación común, el marido de Sofia espera impaciente y preocupado en el pasillo. Imagina como será el rostro de su bebé y también procura ser diligente con las cosas que pronto vendrán, como el hecho de cambiar pañales, no dormir bien de noche y demás quehaceres de la casa.
Luego de un rato de espera, llevan a Sofia al quirófano para ser atendida y al fin poder terminar con el dolor, el bebé parece mas impaciente que sus padres. Mientras es llevada cruzan miradas con su marido y él en un apuro le roba un beso y le dice:
-Mi amor estoy acá afuera esperándolos.
Ella solo observa sin palabras y con miedo.
Luego de un trabajo de parto de mas de dos horas su bebé suelta el primer llanto, el doctor se lo pone en el pecho para que lo calme y lo admire, y ella sorprendida y maravillada por su hijo varón, le canta una canción de cuna que su madre le cantaba cuando era pequeña, y así logra calmarlo, y el bebé abre muy sutilmente los ojos y la mira absorto.
Pasaron años desde aquel evento, el bebé se convirtió en un hombre maduro parecido a su padre, tiene su propia familia y sus propios hijos también. Él tiene cincuenta y cinco años y su madre tiene ochenta y siete años. Han pasado muchos años desde su nacimiento, pero su madre al verlo de visita lo trata como a un bebé, pues es su único hijo.
Una noche inesperada la enfermera que la atendía lo llama y le dice:
-Señor su madre está internada.
Respondiendo asustado dice:
-En cinco minutos estoy allí.
Al llegar al hospital, corre desesperado a la habitación donde esta su madre y al tomarla de la mano dice:
-Ya estoy aquí viejita.
Ella en sus últimos suspiros dice:
-En este hospital te vi nacer y te canté tu primera canción de cuna. ¿La cantarías para mí?
Con el corazón inundado de lagrimas dice:
-Si mamá.
Cuando empieza con su canción solo logra decir “duérmete mi niña”. Su madre cerro los ojos por ultima vez y escucho la canción de cuna que ella le cantaba cuando él era pequeño.






  




Comentarios

Entradas más populares de este blog

El poeta olvidado por Cristhian Morales Garcia

Ojos ancianos, espíritu joven

¿De qué color tienes los ojos?